martes, 31 de mayo de 2011

SITUACIÓN DE LA SALUD PÚBLICA EN COLOMBIA
Es lamentable observar como, durante la década del 90 y el inicio del nuevo milenio, se ha deteriorado progresivamente la salud pública en nuestro país. La profunda crisis se evidencia en los indicadores que a continuación enumero:

 Altas tasas de “prevalencia e incidencia” de patologías controlables o erradicables, como malaria, dengue clásico y hemorrágico, fiebre amarilla, tuberculosis, cólera, leishmaniasis. De las inmunoprevenibles y enfermedades crónicas entre las que se destacan: diabetes, accidentes cerebro y cardiovasculares, enfermEdades renales, cáncer de diferentes tipos, además de enfermedades de transmisión sexual donde el VIH-sida representa el principal problema.

 Aparición de enfermedades “emergentes y reemergentes”: VIH-sida, cólera, sarampión, hepatitis, encefalitis equina y dengue hemorrágico, flagelo del continente asiático que ha permanecido en Colombia desde 1989. El caso del cólera, que apareció en 1999, patología en las costas peruanas y que se extendió a América y a nuestro país, originó la séptima pandemia de esta enfermedad en Latinoamérica. El sarampión estaba controlado, pero han aparecido picos epidémicos en años recientes.
Salud pública gratuita: bandera del gobierno sandinista.

 El grave brote epidémico de “fiebre amarilla”, que en forma inusitada sorprende a Colombia. Según Salud Colombia, el número de casos en el año 2003 alcanzó la histórica cifra de 113. La letalidad, aunque el dato no está confirmado, pudo estar alrededor del 40%.
 El descenso progresivo de los “niveles de vacunación” a partir de 1998, que obviamente explica las tendencias ascendentes de estas patologías al comienzo del milenio. Afortunadamente hubo respuesta del Gobierno nacional para incrementar esos niveles a cifras que, aunque no son ideales epidemiológicamente, son significativas en el control parcial, principalmente en menores de 5 años.

 La crisis por la cual atraviesa el Instituto Nacional de Salud, patrimonio científico de los colombianos, principalmente en la producción de vacunas y biológicos. En el caso de la vacuna antiamarílica, por ejemplo, se exportaba con niveles óptimos de calidad, así como el caso de la D.P.T., B.C.G. y otros, (suero antiofídico y antirrábico); además, su fortaleza se sustentaba en la investigación básica y en la investigación aplicada, dignas de elogio por parte de la comunidad científica. Desafortunadamente, con la implementación de la Ley 100 de 1993, el Instituto Nacional de Salud se fue debilitando progresivamente (infraestructura) porque sus objetivos se dirigieron exclusivamente a la “rentabilidad económica” y no a la “rentabilidad social”.

 La falta de “vigilancia epidemiológica” o vigilancia de la salud pública, como fundamento de la historia natural de la enfermedad, su situación actual y prospectiva, para arbitrar medidas de protección y recuperación de la salud.

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